Con aproximadamente tres cuartas partes de toda la población de Oregon, el Valle de Willamette alberga unas de las ciudades más pobladas como Salem, Corvallis, Albany, Eugene y Springfield.
De los más de 4 millones de personas en el estado, alrededor de 3 millones viven en el Valle de Willamette, rodeado por la cordillera de montañas Cascades, la costa del Pacífico y las montañas Calapooya.
El que las principales ciudades del estado se encuentren en esta región no es coincidencia. La fertilidad del valle es el producto de múltiples inundaciones de la edad de hielo. Gracias a ello, esta llanura es rica en suelos volcánicos y glaciares producidos por los témpanos de hielo del lago Missoula de Montana, y cuyos residuos desembocaron en la garganta del río Columbia.
Por ello, no es de sorprender que el pasto siempre esté más verde en el Valle de Willamette. De hecho, es en esta zona donde crece más césped que en cualquier otro lugar del mundo. Si creías que el principal cultivo agrícola de Oregon son las uvas con las que se producen algunos de los mejores vinos del mundo, te equivocas: es la semilla de pasto.
A propósito, los vinos de Oregon son tan populares, que incluso el New York Times ha comunicado que el Valle de Willamette es el hogar de “la zona vinícola más vibrante del país”. Esta región cuenta con más de 500 viñedos en un radio de 150 millas, y se ha ganado el reconocimiento mundial por su brillante producción de Pinot Noir.
Las numerosas vías fluviales del valle, en particular las del río Willamette, son vitales para la economía de Oregon, ya que permiten la hidratación de los suelos a lo largo de su amplia llanura.
¿Y ya mencionamos las cascadas? Sobra decir que el valle está plagado de ellas. Si el ruido de la caída del agua te brinda tranquilidad y placer, las opciones sobran. Están las McDowell Creek Falls, Munson Creek Falls, Butte Creek Falls, Spirit Falls, Wildwood Falls, Siuslaw Falls y, por supuesto, las cascadas más grandes y anchas de todo el noroeste del Pacífico, las Willamette Falls.
Pero por increíble que parezca, hay una opción todavía más popular que las anteriores: se trata del Parque Estatal Silver Falls. Este parque ofrece una serie de cascadas, diversidad en vegetación y cientos de opciones para hacer actividades al aire libre, que lo convierten en uno de los lugares más emblemáticos del estado y hasta del país.
Tal vez esa sea la principal razón por la cual la gente se refiere a este lugar como la ‘joya de la corona’ de los parques estatales, el cual ofrece más de 35 millas de senderos para andar en bicicleta de montaña, hacer caminatas o montar a caballo.
Además de sus tierras fértiles y sus múltiples cascadas, esta zona del estado también es famosa por promover una amplia variedad de eventos familiares, como el Festival de Tulipanes, Wooden Shoe Festival, donde te deleitarás con la amplia gama de colores de tulipanes, la Fiesta Mexicana y mucho más.
Vale la pena destacar que estos eventos se desarrollan en Woodburn, una de las ciudades del condado Marion más interesantes, no solo por sus eventos, sino también por la cordialidad de sus habitantes.
Si eres un entusiasta de la comida, no puedes dejar pasar la oportunidad de adentrarte en el Valle de Willamette. Como suceden tantas cosas aquí, no es de extrañar que algunos de los mejores chefs del país hayan escogido este entorno idílico para servir algunas de las mejores delicias culinarias.
Oregon también es reconocido por su gran variedad de árboles, y el símbolo icónico del valle es el roble blanco de Oregon. La quema de las praderas por parte de la tribu Kalapuya creó grandes extensiones de sabana que hicieron posible el crecimiento de robles. Valorados tanto ecológica como culturalmente, estos robustos árboles, que viven hasta 500 años, brindan refugio a una gran variedad de vida silvestre.
Como te habrás dado cuenta, el Valle de Willamette lo tiene todo: hermosos paisajes, buen vino, eventos familiares y una amistosa comunidad que te invita a visitar esta región de Oregon
